Información General y Plan de Estudios
Información General y Plan de Estudios
El plan de Estudios está constituido por el Bachillerato en Ciencias Religiosas (180 ECTS), con una duración de un trienio, y la Licenciatura en Ciencias Religiosas (120 ECTS) de dos años de duración.
Bachillerato en Ciencias Religiosas | (180 ECTS) |
---|---|
Curso Primero | 52,5 |
Curso Segundo | 57 |
Curso Tercero | 55,5 |
Cursos de Libre Elección | 3 |
Prueba final (Trabajo final escrito y examen de síntesis) | 12 |
CURSO PRIMERO | ECTS |
---|---|
Historia de la Filosofía I: Antigua y Media | 3 |
Historia de la Filosofía II: Moderna y Contemporánea | 3 |
Metafísica, Lógica y Teoría del Conocimiento | 6 |
Teodicea | 3 |
Filosofía y Fenomenología de la Religión | 4,5 |
Antropología Filosófica | 3 |
Ética | 3 |
Teología Fundamental | 4,5 |
Introducción a Sagrada Escritura | 4,5 |
Antiguo Testamento I: Pentateuco – Históricos | 3 |
Pedagogía de la Religión I | 4,5 |
Didáctica de la ERE I: Infantil y Primaria | 4,5 |
Seminario de Metodología de Estudio e Investigación | 3 |
Seminario Curso de Actualización Teológico-Pastoral | 1,5 |
Seminario Biblia, Historia y Religiones | 1,5 |
Totales | 52,5 |
CURSO SEGUNDO | ECTS |
---|---|
Antiguo Testamento II: Proféticos y Sapienciales | 4,5 |
Nuevo Testamento I: Sinópticos y Hechos | 4,5 |
Nuevo Testamento II: Corpus Paulino | 4,5 |
Moral Fundamental | 4,5 |
Dios, Uno y Trino | 6 |
Cristología | 6 |
Antropología Teológica | 6 |
Introducción a los Sacramentos | 3 |
Sacramentos I: Bautismo – Confirmación – Primera Eucaristía | 3 |
Eucaristía | 3 |
Historia de la Iglesia I: Antigua y Media | 4,5 |
Teología Espiritual | 3 |
Pedagogía de la Religión II | 4,5 |
Totales | 57 |
CURSO TERCERO | ECTS |
---|---|
Nuevo Testamento II: Corpus Joánico y Cartas Católicas | 4,5 |
Eclesiología | 6 |
Mariología | 3 |
Sacramentos II: Matrimonio – Orden | 3 |
Sacramentos II: Penitencia – Unción | 3 |
Moral de la Persona | 4,5 |
Moral Social y Doctrina Social de la Iglesia | 4,5 |
Historia de la Iglesia II: Moderna y Contemporánea | 4,5 |
Escatología | 3 |
Liturgia | 3 |
Derecho Canónico | 3 |
Patrología | 4,5 |
Didáctica de la ERE II: Secundaria | 4,5 |
Síntesis Teológica | 4,5 |
Totales | 55,5 |
Normas Generales sobre Asistencia a Clases
La asistencia a clase es obligatoria.
El alumno pierde la escolaridad en caso de no asistencia a un tercio de los encuentros presenciales o si no mantiene ningún contacto con el profesor en todo el semestre, salvo casos excepcionales a juicio del Director.
La dispensa se solicitará mediante instancia dirigida al Director que resolverá en consideración a las circunstancias que concurran en cada caso. La exención de escolaridad se solicita en el período de matrícula correspondiente. Fuera de este período no se aceptan solicitudes. Las instancias se presentarán en Secretaría.
Criterios sobre los Exámenes
a. Convocatorias de examen: La matriculación en una asignatura da derecho a dos convocatorias de exámenes: ORDINARIA, al final del semestre correspondiente (febrero o junio), y EXTRAORDINARIA, que se realiza en julio del mismo curso.
En el mes de febrero hay una convocatoria extraordinaria del curso precedente para los alumnos que tengan cursada la escolaridad. Para poder presentarse a esta convocatoria es imprescindible renovar la matrícula de aquellas asignaturas en las que va a examinarse.
Los alumnos pueden utilizar cuatro convocatorias de examen en cada asignatura. Por causas excepcionales, el Director puede autorizar hasta una convocatoria suplementaria.
b. Calificaciones: Las calificaciones de asignaturas y seminarios se expresan con los siguientes términos: Suspenso: desde 0 hasta 4,9 puntos; Aprobado: desde 5,0 hasta 6,9 puntos; Notable: desde 7,0 hasta 8,9 puntos; Sobresaliente: desde 9,0 hasta 10 puntos.
Títulos
a) Requisitos para la obtención del título:
-Haber frecuentado el primer ciclo de estudios y haber superado los exámenes correspondientes.
-Haber adquirido el conocimiento de una lengua moderna además de la propia.
-Haber elaborado y defendido públicamente un trabajo escrito.
-Haber superado el examen de síntesis ante una comisión de no menos de tres docentes.
b) Trabajo escrito:
-Características: plantear un argumento, desarrollarlo y establecer unas conclusiones, usando la bibliografía básica y mostrando una capacidad para analizar, relacionar y valorar.
-Dirección por un profesor del Centro, de la especialidad.
-Extensión: entre 30 y 50 páginas.
c) Valoración y calificación final:
-60 % - Cursos.
-20 % - Trabajo escrito (defendido públicamente ante un tribunal aprobado por el Decano de la Facultad y compuesto por el director, un censor y el presidente del acto académico de la defensa).
-20 % - Examen oral de síntesis ante un tribunal presidido por un profesor de la Facultad y dos profesores del Instituto. El alumno tiene un tiempo de exposición de 15 minutos y otros 20 minutos de diálogo del tribunal con el alumno. El temario fue aprobado en el año 2004 por la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca.
Temario del examen oral de síntesis (25 temas):
1. Teodicea y teología natural
Dios ha creado al ser humano con la capacidad de saber de su existencia y de su naturaleza mediante la razón. La realidad del mal cuestiona ese conocimiento, entendido como demostración. Por ello, la misma razón capacitada para encontrar a Dios en el mundo puede interpretar también los signos de su presencia considerándolos insuficientes (agnosticismo), irrelevantes (ateísmo) o razonablemente aceptables (teísmo).
2) Filosofía y fenomenología de la Religión
El fenómeno religioso constituye una dimensión esencial del ser humano que siempre y en todo lugar tiende naturalmente a Dios. Su análisis descriptivo se realiza a partir de sus innumerables manifestaciones históricas y pretende llegar a comprender de manera crítica su estructura significativa interna. Los contenidos estudiados son de índole antropológica (felicidad, salvación, inmortalidad), cosmológica (origen, creación, realidad, historia) y teológica (existencia, esencia o atributos, revelación).
3) Antropología filosófica
El ser humano se concibe a sí mismo como ser abierto a los otros, al mundo y a la trascendencia. Él no tiene en sí mismo su propio fundamento, sino que remite a otros: al ser, el bien, la verdad, Dios. En su realización como persona intervienen dimensiones determinantes de su carácter: libertad, inteligencia, responsabilidad, comunidad, sociedad, etc.
4) Metafísica, Lógica y Teoría del Conocimiento
La metafísica estudia el fundamento, el sentido y la finalidad última de toda la realidad: mundo, hombre y Dios. Recibe el nombre de Ontología cuando se la concibe como ciencia del ser en tanto que ser: las diferencias entre ser y ente, esencia y existencia. Se pregunta principalmente por la razón o causa última de la realidad, la relación entre inmanencia y trascendencia y por el sentido de todo. Una metafísica adecuada alberga siempre la pregunta por la verdad.
5) Ética
El ser humano tiene conciencia de poder orientar su existencia con relación a unos valores objetivos relacionados con el bien y el mal. Las diferentes teorías éticas estudian esta vida moral buscando una norma, un criterio, un deber moral desde los que orientar esta existencia en orden a lograr una vida plenamente feliz. En el establecimiento de los fundamentos de la moralidad intervienen los valores morales y la luz de la llamada conciencia moral.
6) La revelación
Dios se ha revelado a los hombres con voluntad salvífica en y desde su misma creación y de diversos modos en la historia de Israel que culmina en Jesucristo. Esta revelación la transmite la Iglesia bajo el ministerio jerárquico mediante la Escritura nacida en su seno y mediante la tradición viva de la fe.
7) La fe, don de Dios y respuesta del hombre al Dios que se revela
La fe cristiana es la respuesta del hombre a la comunicación divina que culmina en Jesucristo como acto libre a la luz de su razón, bajo el 91
efecto iluminador y liberador de la gracia del Espíritu Santo y dentro de la comunidad eclesial. Como opción fundamental de vida, la fe es la raíz de toda la existencia teologal.
8) La Biblia como Palabra de Dios
La Sagrada Escritura, que ha sido puesta por escrito bajo inspiración del Espíritu Santo, contiene la revelación de Dios que alcanza su plenitud en Jesucristo. El conjunto de sus libros (Antiguo Testamento y Nuevo Testamento) son sagrados y canónicos. En ellos, por medio de hombres y en lenguaje humano, se nos comunica una verdad orientada a la salvación, que ha de leerse con el mismo Espíritu con que fue escrita y entenderse a la luz de la Tradición y del Magisterio.
9) El Antiguo Testamento
Los relatos de los orígenes y toda la literatura histórica recogen, de formas diversas, el compromiso entre Dios y su pueblo, expresado en las categorías de elección, promesa y alianza. La Ley supone un modo específico de concretar esa relación. La literatura profética interpreta constantemente la historia desde el proyecto de Dios, mientras que la literatura sapiencial ofrece una visión creyente del mundo y una orientación ante los grandes problemas de la existencia humana.
10) El Nuevo Testamento: Los Evangelios
Los evangelios han tenido un largo proceso de composición en el que la tradición oral dio lugar a diversas colecciones y fuentes que utilizaron los evangelistas. Cada uno de ellos, sin embargo, seleccionó y reelaboró esa tradición para componer un relato con personalidad propia que ofrece una visión de Jesús complementaria a la de los otros tres.
11) El Nuevo Testamento: Las cartas paulinas
El epistolario paulino, compuesto por trece cartas de distinta naturaleza, es, junto con Hechos, la fuente principal para reconstruir la vida de Pablo y su actividad misionera, así como para conocer los puntos centrales de su pensamiento, determinado por las Escrituras de Israel, por el contexto cultural helenista, por la tradición de Jesús y por las tradiciones de la comunidad cristiana primitiva.
12) El Dios revelado en Jesucristo
Dios, presente en las religiones y al que se puede conocer desde la creación, se ha manifestado de distintas maneras en el Antiguo Testamento y se ha revelado definitivamente en el Nuevo Testamento. El acontecimiento Jesucristo (vida, mensaje, ministerio, relación con Dios Padre) y el don del Espíritu Santo son la autocomunicación de Dios mismo a los hombres.
13) Teología trinitaria
La fe cristiana en Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo (monoteísmo trinitario) ha quedado recogida en los credos, como en Nicea I (325) y Constantinopla I (381). Para dar razón de esta fe se excluyen los errores (herejías trinitarias) y se elaboran categorías teológicas como misión, procesión, relación o persona. Pero el dogma y la teología están en función de la invocación (en el nombre) y de la doxología (gloria) de Dios en la vida cristiana.
14) El mensaje y las acciones de Jesús
El centro expresivo del ministerio mesiánico de Jesús se realiza en torno a la categoría de Reino de Dios cuyos signos expresivos mayores (aunque no únicos) son los milagros. Este ministerio se expresará en su propia predicación y en la predicación de la Iglesia sobre él (contenida en los evangelios) con diferentes títulos (Mesías, Hijo del hombre, Señor, Hijo) que le definen en su identidad personal última.
15) La Resurrección de Jesús
La resurrección de Jesús culmina la actuación de Jesús para el mundo siendo la acción definitiva de Dios sobre la historia que define en ultimidad el designio salvífico de Dios para la creación. Esta es descrita a través de diferentes tipos de textos y de conceptos-metáfora que apuntan a un misterio irreductible a la historia aunque activo sobre ella en su manifestación y sus efectos.
16) Jesucristo, Hijo de Dios hecho hombre
La confesión eclesial Jesús, cuya referencia última está en su autoconciencia, queda definida dogmáticamente por la afirmación de su persona como Hijo de Dios en sentido propio. Esto supone la existencia eterna (preexistencia) de su persona y la asunción histórica y definitiva de su humanidad (encarnación). Esta identidad dual se ha definido dogmáticamente en los concilios de Nicea y Calcedonia y se ha expresado teológicamente a través de la expresión ‘unión hipostática’.
17) María
De María, la madre del Mesías, habla la Sagrada Escritura, de manera velada el Antiguo Testamento y explícitamente el Nuevo Testamento. A partir del testimonio bíblico, los concilios y el Magisterio han perfilado la figura y misión de María en el misterio de Cristo y de la Iglesia, como Madre de Dios, siempre Virgen, concebida sin pecado y asunta a los cielos. Esta perspectiva católica de la Mariología ha de confrontarse en el diálogo ecuménico.
18) La creación del mundo y del hombre
Tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento está muy presente la idea de creación: Dios, que ha creado todo por amor, ha creado al hombre a su imagen y semejanza. La creación, comienzo de la historia de la salvación, es un proceso abierto que alcanzará su consumación en la plenitud escatológica, realizada ya incoadamente en la resurrección de Jesús.
19) El pecado original y el hombre nuevo
La doctrina del pecado original tiene en Gen 3 y Rom 5,12 una sólida base bíblica. Estos y otros textos bíblicos dan a entender que la humanidad entera se encontraba en una situación de pecaminosidad universal de la que sólo puede liberarla Cristo. Él es quien salva y justifica gratuitamente al hombre haciendo de él una criatura nueva.
20) Las imágenes de la Iglesia
El Concilio Vaticano II comienza su Constitución dogmática sobre la Iglesia señalando que su origen es trinitario (LG 2-4). Así podemos describirla como Pueblo de Dios, Cuerpo de Cristo y Templo del Espíritu Santo. Son tres nombres de origen bíblico que a la vez describen la condición sacerdotal, profética y real de todo el Pueblo de Dios, como icono de la Trinidad-comunión.
21) La Iglesia es una, santa, católica y apostólica
La Iglesia es confesada desde los primeros siglos en el Credo como una, santa, católica y apostólica. Estas notas están íntimamente relacionadas entre sí: es a la vez solo una y plural en su catolicidad. Es santa y acoge en su seno a pecadores. Su apostolicidad abarca la Tradición y la sucesión apostólica, teniendo al papado como centro de unidad.
22) La sacramentalidad de la Iglesia
El Concilio Vaticano II habla de la Iglesia como de un sacramento primordial en analogía con la noción clásica de sacramento, que es un signo con una estructura propia, que relaciona entre sí los aspectos visibles e invisibles. Establecido este principio, los siete sacramentos tienen una estrecha relación con la Iglesia, aunque también pertenece a su sacramentalidad la estructura comunional-jerárquica, así como su servicio al mundo (LG 1).
23) Los sacramentos
Los sacramentos, que son signos eficaces de la salvación, instituidos por Cristo y confiados por Él a la Iglesia, acompañan al creyente a lo largo de las distintas etapas de la vida desde el nacimiento a la muerte, suscitando, confirmando y sosteniendo la vocación propia de cada uno. A tal fin hay sacramentos de iniciación, otros de curación y otros de servicio a la comunidad. Su centro es la Eucaristía.
24) La moral cristiana
El obrar moral cristiano se ilumina desde la Escritura y Magisterio. La conciencia tiene un tratamiento exhaustivo en la teología moral. La sexualidad es considerada desde la perspectiva antropológica y teológica. Con el mismo método se formula una ética de la vida humana (aborto, eutanasia, técnicas de reproducción asistida, etc.). Los principios básicos de la vida social (justicia, caridad y bien común) sirvan para articular la teología moral social en sus grandes temas económicos y políticos.
25) La Iglesia en su historia
El peregrinar de la Iglesia se concreta en los hechos que la acompañan desde el naciente cristianismo; algo que se completa y 95
reafirma a partir del giro constantiniano y, particularmente, en el Medioevo, realidad que se confronta con los movimientos de reforma y el Concilio de Trento. Una lectura singular es la que marca el paso del concilio Vaticano I al Vaticano II.
Solicitud de Títulos
La solicitud del título a la UPSA la debe realizar el propio alumno vía web en www.upsa.es , sección ‘Secretaría General’, apartado ‘Solicitud Títulos’.
Forma de Solicitud
- POR CORREO ELECTRÓNICO, remitiendo el documento de solicitud que figura en esta página a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., junto a los siguientes documentos: justificante de ingreso de tasas en las cuentas de la UPSA y fotocopia del DNI o Pasaporte. Todos los archivos deberán ser remitidos simultáneamente, siendo desestimadas las solicitudes que no acompañen identificación personal y justificante de ingreso.
- PRESENCIALMENTE en el Servicio de Información al Estudiante (SIE), entregando el formulario de solicitud debidamente cumplimentado, una fotocopia del DNI o Pasaporte y el resguardo de abono de las tasas correspondientes en las cuentas de la UPSA. Las solicitudes realizadas por tercera persona deben acompañarse de autorización escrita y firmada, fotocopia del DNI o Pasaporte del alumno y DNI o Pasaporte de quien lo solicita en su nombre.
Retirada de Títulos
- RETIRADA PRESENCIAL en el Servicio de Información al Estudiante (SIE). Sólo podrá ser recogido por su titular, quien deberá firmarlo. En caso de no poder ser retirado personalmente, podrá autorizar a un tercero mediante poder notarial.
- RETIRADA EN LA DELEGACIÓN O SUBDELEGACIÓN DEL GOBIERNO DEL MUNICIPIO MÁS PRÓXIMO A SU RESIDENCIA. El alumno deberá solicitarlo mediante carta dirigida a la Secretaría General de la UPSA (C/ Compañía, 5, 37002 Salamanca), en la que se indique nombre y apellidos, título solicitado y Delegación o Subdelegación a la que debe enviarse. Deberá adjuntarse copia del DNI o Pasaporte y un correo electrónico donde enviar la información sobre el trámite. También podrá hacerse esta solicitud por correo electrónico, adjuntando el DNI, a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.. El alumno recibirá un correo electrónico comunicándole el envío. La retirada del título en la Delegación o Subdelegación habrá de ser personal, previa identificación (DNI o Pasaporte). Los títulos Pontificios y propios de la UPSA pueden ser enviados, previa petición del interesado, a la dirección que se indique.